Donald Trump
Nueva Delhi (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que la India y Pakistán han acordado un alto al fuego «total e inmediato» con la mediación de Estados Unidos, según informó en una publicación en su perfil en la red social TruthSocial.
«Tras una larga noche de conversaciones con la mediación de Estados Unidos, me complace anunciar que India y Pakistán han acordado un ALTO AL FUEGO TOTAL E INMEDIATO. Felicitaciones a ambos países por su sentido común y su gran inteligencia. ¡Gracias por su atención a este asunto!», indica el mensaje.
El ministro de Asuntos Exteriores de Pakistán, Ishaq Dar, confirmó que su país y la India «han acordado un alto el fuego con efecto inmediato», tras una intensa escalada con ataques y contraataque aéreos y terrestres por fuerzas de ambas partes.
«Pakistán y la India han acordado un alto el fuego con efecto inmediato. Pakistán siempre ha luchado por la paz y la seguridad en la región, sin comprometer su soberanía ni su integridad territorial», dijo Dar en un mensaje publicado en su perfil de X.
Dar mantuvo este sábado conversaciones con el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, y con el canciller saudí, Faisal Bin Farhan.
«Mis recientes interacciones han sido muy positivas y creo que ahora el camino para las conversaciones quedará abierto», añadió Dar.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, conversó hoy con el ministro de Asuntos Exteriores de la India, Subrahmanyam Jaishankar, y el jefe del Ejército de Pakistán, separadamente para pedirles rebajar la tensión.
Esta madrugada, Pakistán lanzó la denominada ‘Operación Bunyanun Marsoos’ (‘Muro de Hierro’), disparando misiles contra objetivos militares en suelo indio, particularmente a las bases aéreas indias desde donde se lanzó la ‘Operación Sindoor’ de Nueva Delhi, el pasado 7 de mayo.
La enemistad indo-paquistaní es un largo conflicto de casi ocho décadas que enfrenta a dos potencias con arsenal nuclear. La actual escalada, que acerca a Nueva Delhi y a Islamabad a un escenario casi de guerra podría ser devastadora para los dos países, en términos humanos y económicos.
La Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN) advirtió el pasado 7 de mayo que una confrontación con armas atómicas podría provocar millones de muertes en la región.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, convocó una reunión de la Autoridad de Comando Nacional (NCA, en inglés), la máxima autoridad del país en la toma de decisiones sobre cuestiones de política nuclear y de misiles, informó el Ejército.
Este anuncio, que no precisa la fecha o la hora de la reunión, se produce tras el lanzamiento de la Operación Bunyanun Marsoos, mediante la que Pakistán aseguró haber lanzado varios misiles contra la India, incluidas instalaciones militares.
Por su parte, la India admitió que sufrió daños, aunque «limitados», por los ataques cometidos por Pakistán durante la noche contra varias bases aéreas a lo largo de la frontera y aseguró que la mayoría de ellos fueron neutralizados.
«India neutralizó con éxito la mayoría de estas amenazas. Sin embargo, se produjeron daños limitados al equipo y al personal en las estaciones de la Fuerza Aérea India en Udhampur, Pathankot , Adampur y Bhuj», dijo en una rueda de prensa la comandante del Ejército indio Vyomika Singh.
Las autoridades indias reportaron además al menos tres explosiones este sábado en los alrededores del aeropuerto de la ciudad de Srinagar, la mayor de la Cachemira administrada por la India, en el marco de la mayor crisis entre la India y Pakistán desde la guerra del Kargil de 1999.
El ministro de Asuntos Exteriores de la India, Subrahmanyam Jaishankar, transmitió el compromiso de Nueva Delhi con una postura mesurada y responsable con Pakistán en una conversación con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio
Pero el Ejército indio ha transmitido un mensaje de advertencia y distensión, instando a las fuerzas de Pakistán a actuar de forma recíproca ante los continuos intercambios de acusaciones y movimientos militares.
Pakistán anunció hoy el lanzamiento de su operación de respuesta tras varios días de intercambios de ataques con la India a lo largo de su frontera, sobre todo en la región de Cachemira, cuya soberanía se disputan los dos países.
Según el Ejército paquistaní, atacó con misiles varias ubicaciones en la India, incluida la base aérea en Udhampur, en la Cachemira administrada por la India, y el aeródromo de Pathankot, en Punjab.
Previamente, Pakistán aseguró que la India había atacado varias bases aéreas paquistaníes, asegurando había interceptado los misiles.
Este sería la primera escalada de este tipo desde la Guerra de Kargil en 1999, un año después de que la India y Pakistán se convirtieran formalmente en estados nucleares.
La Autoridad de Aeropuertos de Pakistán anunció este sábado en la madrugada que el espacio aéreo de Pakistán permanece cerrado «a cualquier tipo de tráfico aéreo» desde las 3:15 hora local (22:15 GMT) hasta las 12:00 hora local (07:00 GMT).
Por su parte, la India anunció la suspensión temporal de las operaciones de aviones civiles en 32 aeropuertos indios coincidiendo con una serie de ataques con misiles y drones paquistaníes, contra ubicaciones indias.
Los ministros de Exteriores de los países del G7 instaron tanto a India como a Pakistán a ejercer la «máxima contención» en medio de una escalada de tensiones que ha llevado a ambos países a lanzar ataques militares sobre el territorio vecino.
China también afirmó también estar «profundamente preocupada» por el recrudecimiento del conflicto.
La crisis indo-paquistaní, desatada por un mortífero atentado terrorista el 22 de abril que mató a un grupo de turistas en la Cachemira administrada por India, lleva tres semanas de escalada y se agudizó con un bombardeo de Nueva Delhi el pasado miércoles sobre supuestas bases terroristas en territorio paquistaní.
Desde entonces, los países vecinos han cruzado sin cesar acusaciones de ataques con drones: según la India, Pakistán usó este viernes entre 300 y 400 vehículos aéreos no tripulados contra decenas de puntos en territorio indio. Por su parte, Islamabad niega rotundamente cualquier implicación en estos ataques e informó de la interceptación y destrucción de 48 drones indios en las últimas 24 horas.
A nivel terrestre, el intercambio de disparos y de artillería se mantiene a lo largo de la Línea de Control, la frontera de facto entre ambos países en Cachemira, la región en disputa.
La escalada de tensión entre la India y Pakistán ha alcanzado un nuevo nivel, dejando un trágico resultado de al menos 98 muertos, la mayoría de ellos en los enfrentamientos en la disputada región de Cachemira y como consecuencia de ataques aéreos, marcando el peor momento entre las dos potencias nucleares desde la guerra de Kargil de 1999.
Esta región del Himalaya occidental, cuya soberanía reclaman desde la partición del subcontinente indio de 1947 la India y Pakistán, está en el centro de la actual disputa. En las últimas semanas se han registrado numerosos intercambios de fuego, algunos con víctimas mortales, a ambos lados de la Línea de Control (LdC), la frontera militar de facto en Cachemira.