Lee Jae Myung
El presidente de Corea del Sur, Lee Jae Myung, afirmó a la BBC que apoyaría un acuerdo entre Donald Trump y Kim Jong Un bajo el cual Corea del Norte aceptaría congelar temporalmente la producción de armas nucleares, en lugar de desmantelarlas de inmediato.
Lee explicó que Corea del Norte produce actualmente entre 15 y 20 armas nucleares adicionales al año y que una congelación temporal, como “medida de emergencia provisional”, sería una alternativa realista y factible para reducir riesgos inmediatos. “Siempre y cuando no abandonemos el objetivo a largo plazo de la desnuclearización, hay claros beneficios en que Corea del Norte detenga su desarrollo nuclear y de misiles”, dijo.
El presidente surcoreano subrayó que, aunque los intentos anteriores de negociación han fracasado y Pyongyang ha rechazado nuevas invitaciones, cree posible que ambos líderes vuelvan a reunirse, dado que “parecen tener cierto grado de confianza mutua”. Lee aseguró que esto podría beneficiar a Corea del Sur y contribuir a la paz y seguridad global.
Lee Jae Myung, quien asumió el cargo en junio, busca reducir las tensiones con Corea del Norte y mantener un equilibrio diplomático con Estados Unidos y China, en medio de la creciente cooperación militar y económica entre Pekín, Moscú y Pyongyang. “Ver a China, Rusia y Corea del Norte acercarse tanto claramente no es deseable para nosotros”, advirtió, y agregó que continuará trabajando estrechamente con Estados Unidos y Japón.
En relación con la ONU, Lee reconoció las limitaciones del Consejo de Seguridad para imponer sanciones a Corea del Norte, debido al bloqueo de China y Rusia, pero defendió el papel del organismo en otras funciones importantes. Sobre la participación de China en el programa nuclear norcoreano, declaró que “es imposible saberlo con certeza”, aunque según su conocimiento no lo percibe así.
El presidente surcoreano, que ha transitado de una postura de línea dura a un enfoque más centrista, enfatizó la ubicación estratégica y vulnerable de Corea del Sur, situada entre las potencias mundiales emergentes. “El mundo se está dividiendo en dos bandos y Corea del Sur está justo en la frontera”, señaló, agregando que su país busca mantenerse en un punto intermedio para proteger sus intereses y fomentar la coexistencia pacífica.
Finalmente, Lee reafirmó su condena a la invasión rusa en Ucrania, al tiempo que dejó abierta la posibilidad de cooperar con Rusia cuando sea necesario, reflejando su enfoque pragmático y centrista en la política exterior.