Yoon Suk Yeol
Seúl, Corea del Sur - 14 de diciembre de 2024 El Parlamento de Corea del Sur aprobó este sábado una moción histórica para destituir al presidente Yoon Suk Yeol tras su intento de instaurar la ley marcial el pasado 3 de diciembre. De los 300 diputados de la Asamblea Nacional, 204 votaron a favor de la destitución, 85 en contra, mientras que tres se abstuvieron y ocho votos fueron declarados nulos.
La decisión deberá ser ratificada o rechazada por la Corte Constitucional en un plazo máximo de 180 días. En caso de confirmarse, Yoon sería el segundo presidente surcoreano en ser destituido por el Parlamento, tras Park Geun-hye en 2017.
En un mensaje televisado, Yoon Suk Yeol expresó su descontento con la decisión parlamentaria:
"Me siento profundamente frustrado (...) pero ahora debo dar un paso al costado por un tiempo", declaró. Sin embargo, aseguró que continuará trabajando por el país y llamó a las fuerzas políticas a evitar lo que denominó "políticas imprudentes y beligerantes".
Al menos 200,000 manifestantes a favor de la destitución se congregaron frente a la Asamblea Nacional. La multitud, que ondeaba pancartas y bailaba al ritmo de K-pop, calificó el acto como una victoria para la democracia surcoreana.
"¿No es extraordinario que nosotros, el pueblo, hayamos conseguido esto juntos?", exclamó Choi Jung-ha, uno de los asistentes.
Por otro lado, miles de simpatizantes del presidente se reunieron en el centro de Seúl en un tono desafiante, ondeando banderas surcoreanas y estadounidenses en apoyo al mandatario.
El escándalo comenzó el 3 de diciembre, cuando Yoon Suk Yeol intentó instaurar la ley marcial, justificando la medida como una forma de proteger al país de supuestas amenazas comunistas y acusando al Parlamento opositor de bloquear al Gobierno. Soldados cercaron el edificio parlamentario, pero los legisladores lograron rechazar la moción y votaron a favor de levantar la ley marcial pocas horas después.
El mandatario derogó finalmente la medida, pero no pudo frenar la indignación política y social que culminó en su destitución.
La Fiscalía surcoreana ya ha iniciado investigaciones contra altos mandos implicados en la declaración de la ley marcial, incluyendo la detención del jefe del mando militar de Seúl y órdenes de arresto contra jefes de la policía. Además, el exministro de Defensa, Kim Yong-hyun, señalado como principal promotor de la medida, fue detenido y enfrenta graves cargos, incluyendo insurrección, que podría acarrear cadena perpetua o pena de muerte, aunque esta última tiene una moratoria vigente desde 1997.
El presidente Yoon también enfrenta una investigación por rebelión y abuso de poder, y tiene prohibido salir del país.
La destitución del presidente Yoon Suk Yeol marca un punto de inflexión en la política surcoreana. La Corte Constitucional deberá decidir si ratifica su cese o permite su restitución, en un proceso que podría durar hasta seis meses. Mientras tanto, el país se encuentra en un clima de incertidumbre política y social, con ambos bandos polarizados en las calles.