Entre 2 Dos

Zulinka Pérez rompe el silencio tras controversia por cheque de compensación: “No fue por ser hija de Rubby, fue por ser parte de la orquesta”

Zulinka Pérez


Santo Domingo, R.D. – Desde la tragedia que cobró la vida del icónico merenguero Rubby Pérez y otras 235 personas en el colapso de la discoteca Jet Set, el foco mediático se ha mantenido sobre Zulinka Pérez, hija del artista y ex corista de su orquesta.

Aunque ha intentado continuar su vida y su carrera musical, Zulinka ha tenido que hacerlo entre muestras de afecto y olas de críticas, muchas veces contradictorias, por sus declaraciones y decisiones tras el trágico suceso. Su carácter fuerte, su sinceridad sin filtros y su frontalidad la han convertido en una figura controversial, pero también en un símbolo de resistencia personal ante el dolor.

Esta semana, su nombre volvió a los titulares de decenas de medios nacionales e internacionales, luego de que durante la audiencia de medida de coerción contra Antonio y Maribel Espaillat, propietarios del local siniestrado, saliera a relucir un cheque de un millón de pesos recibido por Zulinka Pérez. La transacción, presentada como evidencia por el Ministerio Público, generó una nueva ola de cuestionamientos en redes y medios.

En respuesta, Zulinka no se ocultó. Admitió públicamente que sí recibió dicho monto, pero aclaró enfáticamente su propósito:

“Sí, es verdad, recibí una compensación solo como miembro de la orquesta, al igual que mi esposo Miguel Báez, quien también era miembro de la orquesta, ya que como comprenderán, dejamos de percibir ingresos a nivel laboral. Aclaro lo anterior, puesto que todo esto no se trata de como han querido insinuar, eso es una compensación como miembro de la orquesta, no como hija de Rubby Pérez”.

Con esta declaración, Zulinka busca desmentir la narrativa de que habría recibido dinero por su vínculo familiar con el fenecido merenguero, y reafirma que el monto corresponde a una compensación laboral ante la abrupta interrupción de su fuente de ingresos tras la tragedia.

Mientras el país continúa buscando justicia por el devastador suceso, Zulinka Pérez sigue enfrentando el duelo, el escrutinio público y los desafíos de una vida reconstruida sobre las ruinas de una noche inolvidable para la música dominicana. Su historia, cargada de emociones, sigue despertando tanto solidaridad como controversia, pero ella avanza con voz firme, como lo hizo su padre: cantando y diciendo la verdad sin rodeos.