Tribunal Constitucional
El sistema político dominicano enfrenta un momento de alta tensión tras la sentencia TC/0788/24 del Tribunal Constitucional, que declara inconstitucionales los artículos 156 y 157 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral, aprobando las candidaturas independientes. Esta decisión ha generado un fuerte rechazo tanto en partidos políticos como en organizaciones de la sociedad civil, preocupados por su impacto en la estabilidad y representatividad del sistema electoral.
El abogado Alberto Fiallo, responsable de presentar la acción directa de inconstitucionalidad, ha provocado un verdadero "avispero" en el ámbito político, cuestionando el monopolio de las candidaturas por parte de los partidos y abriendo un debate sobre la representatividad democrática en el país.
Las principales organizaciones políticas, incluyendo el oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) y los opositores Fuerza del Pueblo (FP) y Partido de la Liberación Dominicana (PLD), han anunciado una declaración conjunta en rechazo a la sentencia.
Por su parte, el líder de la Fuerza del Pueblo y expresidente Leonel Fernández podría publicar este lunes un artículo crítico hacia la sentencia, destacando los desafíos que supone para el sistema político.
Organizaciones como la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) y Participación Ciudadana (PC) también han expresado preocupación. Según FINJUS, esta sentencia podría debilitar a los partidos políticos y desarticular el sistema político dominicano, afectando la democracia interna de las organizaciones.
El coordinador general de PC, Erick Hernández, cuestionó que el Tribunal Constitucional haya intervenido en un tema reservado a leyes orgánicas, señalando que el fallo debilita el control institucional y plantea un reto para la Junta Central Electoral, que deberá implementar la nueva normativa sin posibilidad de apelación.
La decisión del Tribunal Constitucional establece que:
El fallo plantea un cambio histórico en la configuración política del país, generando divisiones y un clima de incertidumbre ante las elecciones venideras.