Policia Nacional
Santo Domingo, RD – Los actos criminales atribuidos a ciudadanos haitianos en República Dominicana han experimentado un notable incremento durante el año 2024, según datos oficiales compartidos con Listín Diario. Estos incidentes reflejan un panorama preocupante para la seguridad pública y la relación entre ambos países.
De acuerdo con las estadísticas, en 2024 se registraron 212 homicidios que involucraron a haitianos, de los cuales 122 estuvieron relacionados con conflictos sociales y 43 fueron actos delincuenciales. Además, 22 de estos casos aún están en proceso de investigación, reflejando el desafío que enfrenta el sistema judicial para resolver estos crímenes.
Estas cifras representan el 16.4% de la tasa de homicidios acumulada en el país, con un impacto de 1.58 puntos porcentuales. Sin embargo, la falta de un registro preciso de los haitianos residentes en el país dificulta calcular el impacto real de esta población en las estadísticas nacionales.
Uno de los casos recientes ocurrió en Cabrera, donde un trabajador haitiano asesinó a Francisco Flores, un hacendado local, tras una discusión. El responsable huyó del lugar, complicando los esfuerzos de las autoridades para su captura.
En un crimen que conmocionó al país, una banda compuesta por haitianos y dominicanos asesinó a tres miembros de una familia y a un allegado en la comunidad de La Gorra, Aminilla, provincia Dajabón. Por este caso, las autoridades arrestaron a tres haitianos y tres dominicanos.
En otro incidente, un sargento del Ejército dominicano perdió la vida tras recibir un disparo de un ciudadano haitiano en el puesto de control migratorio “El Corozo”, en la provincia Dajabón.
Una gran mayoría de estos casos ha quedado impune debido a la falta de identificación de los autores materiales. Además, muchos responsables huyen de la escena del crimen, dificultando su captura.
Las autoridades han reconocido la necesidad de reforzar los controles migratorios y la seguridad en las zonas fronterizas y urbanas más vulnerables. Este fenómeno destaca la urgencia de implementar políticas efectivas que garanticen la convivencia pacífica entre las comunidades haitianas y dominicanas, al tiempo que se lucha contra la criminalidad.